Panna cotta de avena con compota de frambuesas ( 2 personas ).

Gluten: NO. Lactosa: NO. Proteínas de leche de vaca: NO. Azúcares añadidos: Sí. Vegano: Sí. Calorías: 145. Coste: 2€.

Ingredientes: dos cucharadas de azúcar moreno, extracto de vainilla, frambuesas, 2 láminas de gelatina neutra, unas ramitas de hierbabuena, 300 ml de leche de avena y  limón. Ponemos las frambuesas en una sartén, yo las tenía congeladas pero si las podéis encontrar frescas o salvajes serían aún más ricas. Añadimos una cucharada de azúcar moreno. Añadimos unas gotas de zumo de limón y vamos removiendo. Una vez que se caramelicen (tardan unos 10 min) las vertemos en un bol y reservamos en la nevera.

Ponemos las láminas de gelatina neutra en un bol con agua fría para que se rehidraten, tardan unos minutos. Ponemos un cazo con la leche, la otra cucharada de azúcar moreno y el extracto de vainilla. Ponemos al fuego y antes de que hierva apartamos del fuego y añadimos las láminas de gelatina escurridas. Removemos ya fuera del fuego un par de minutos hasta que se disuelva la gelatina. Vertemos la mezcla en recipientes y ponemos a enfriar en la nevera durante unas 4 o 5 horas. Esta receta se puede hacer con edulcorante de cualquier tipo ya que como no tiene que hervir no nos amargará. Tras 4 o 5 horas en la nevera desmoldamos en un platito y ponemos una cucharada de nuestra compota de frambuesas por encima y una ramita de hierbabuena. Si no queréis arriesgaros a desmoldar y que se rompa podéis verter la gelatina en unas bonitas copas y cuando esté cuajada añadir una cucharadita de compota encima quedando como dos capas, es muy vistoso y no sufriréis al desmoldar!!.