Champis rellenos de jamón serrano y ajo confitado ( 2 personas ).

Gluten: NO. Lactosa: NO. Proteínas de leche de vaca: NO. Azúcares añadidos: NO. Vegano: NO. Calorías: 127. Coste: 4€.

Ingredientes: Aceite de oliva, ajos (utilizaremos solo 3 o 4 pero como voy a confitarlos aprovecho y hago dos cabezas enteras que luego conservaré para otras preparaciones), 8 champiñones grandes (el doble si los encontráis pequeños), 100gr de jamón serrano, unas ramitas de perejil fresco (de mi huerto), pimienta, sal y 2 vasitos de vino blanco. Vamos a confitar los ajos, bien esta técnica nos permite conservar los ajos durante mucho tiempo, se trata de "cocerlos" en aceite de oliva a muy baja temperatura. Se puede hacer de dos formas, podéis desgranar los ajos y poner en un recipiente pequeño para horno, cubrirlos con aceite de oliva y al horno a 140ºC durante 50 min. o bien ponerlos en un cazo cubiertos de aceite y ponerlos al fuego al minimo durante una hora. Yo he hecho la técnica del horno, al sacarlos reservamos unos 3 o 4 y guardamos el resto en un bote en la nevera. Los ajos confitados conservan todo su sabor aunque le confiere suavidad (parece asado) y se repite menos. Al pelarlos están blanditos. El aceite donde hemos confitado los ajos está lleno de sabor asi podremos ir usándolo para otras cosas también. Los ajos que hemos guardado podemos pelarlos o guardarlos con la piel ya que a la hora de usarlos sale muy fácilmente. podémos usarlos para cualquier ptra preparación que lleve ajo, por ejemplo un gazpacho o salmorejo, salen buenísimos y no se repite!!. Trituramos con el tenedor los ajos que hemos apartado y reservamos.

Limpiamos de posibles resto de tierra a los champiñones, sacamos los rabitos y los cortamos finos. Cortamos también finito el jamón serrano. En una sartén  ponemos una cucharada de aceite de oliva (podemos usar el que usamos para confitar los ajos), añadimos los rabitos cortados, el jamón cortadito, picamos fino el perejil también y añadimos los ajos triturados y un vasito de vino, cuando se evapore el alcohol lo apartamos. Ponemos la plancha caliente, pintamos con un pincel con el aceite que usamos para confitar los ajos y los ponemos con el agujero hacia abajo. Cuando se doren damos la vuelta y procedemos a rellenarlos con nuestra mexcla, cuando estén rellenos y dorados vertemos un vasito de vino en la plancha y apartamos cuando se evapore. El resultado son unos champis rellenos jugosos, ligeros y con un sabor fantástico que se lo confiere en parte el ajo confitado. Se pueden poner como una tapita, un entrante o un primer plato sano y muy rico.